Una vez más estoy aquí para seguir hablando de una de mis mayores sorpresas como fan de Sanderson de estos últimos años: las novellas del Citoverso.

Que Escuadrón es un novelón creo que a estas alturas no hace falta decirlo, ya que es una de las sagas más queridas por los fans del autor y por la que mucha gente empieza a leerle. Todavía es pronto para confirmar si las novellas de la saga van a tener tanta aceptación como sus hermanas mayores, pero yo me atrevo a sugerir que así será.

Si en el anterior artículo os hablaba de la primera de estas novellas, Sunreach, hoy me gustaría hablaros de la siguiente: ReDawn. ReDawn también se encuentra entre Estelar y Citónica, pero es posterior a los sucesos de Sunreach. En esta ocasión nuestra protagonista es Alanik, la alienígena UrDail a la que suplanta Spensa en Estelar, quien después de despertarse en Detritus y huir, vuelve a su planeta para encontrarse con algún que otro problema. 

Así como Sunreach es una novella más ligerita en términos generales, podemos decir que ReDawn es vertiginosa desde el minuto uno. Ambas historias comparten cosas, pero ReDawn posiblemente es más similar a las novelas principales debido no solo a la cantidad de acción sino debido también a su foco en las intrigas políticas, los giros argumentales en algunos momentos, y especialmente en la preparación de terreno para las siguientes entregas, sean novellas o no.

La trama parte a raíz de unos sucesos en el planeta de origen de Alanik, ReDawn, en el que la especie se ve divida entre los oprimidos que luchan contra la Superioridad y los que la han aceptado. Esta resistencia a la que pertenece Alanik se ve comprometida cuando el mentor de esta, Renakin, es secuestrado por la Superioridad. De esta forma, y siguiendo el consejo de su mentor, Alanik vuelve a Detritus para intentar formar una coalición con los humanos, aunque parece que la Superioridad quiere hacer lo mismo. 

ReDawn toca muchos palos, pero se centra sobre todo en el intento de cooperación y hermandad entre pueblos oprimidos. Alanik es un personaje fuerte y decidido a darlo todo por su mentor y su pueblo, y aunque no acaba de confiar del todo en FM, Jorgen y los demás, está dispuesta a intentarlo. 

Una de las cosas más interesantes de la novella es precisamente esta relación que se establece entre Alanik y nuestros queridos compañeros de escuadrón. Janci vuelve a hacer un fantástico trabajo de esbozo de personaje con Alanik, aunque he de admitir que a veces me recordaba bastante a Spensa, algo que se comenta en el propio libro y que se me hacía un poco extraño. A pesar de ello, Alanik se siente como una persona real. Los UrDail tal vez no son mi especie alienígena favorita–– ese puesto lo ocupan las quimeras y los kitsen–– dentro del citoverso, pero son elegantes e interesantes a su manera. Se pueden intuir perfectamente sus rasgos sociales y antropológicos como especie, lo que genera momentos muy divertidos al ver a Alanik reaccionar ante situaciones y relaciones humanas. Y es que para mí, lo mejor de ReDawn es precisamente esa relación entre Alanik y los demás, como poco a poco dejan atrás sus diferencias y se convierten en un escuadrón. El momento en que Alanik decide su mote es monísimo, y estoy segura que dará pie a un shippeo bastante fuerte, si no, al tiempo los fan arts. 

Otro punto interesante de ReDawn es que a pesar de que Alanik es la protagonista indiscutible de la novella, Jorgen coprotagoniza muchas escenas y hacen muy buen tándem. Janci consigue que conozcamos una nueva faceta de Jorgen que le hace más humano y vulnerable. Y es fantástico. El Jorgen de ReDawn es el mismo Jorgen Caracapullo de Escuadrón: ese chico cabezón, orgulloso, leal con sus compañeros y el gran líder de escuadrón que se preocupa por todo y por todos. Pero aquí también le vemos como un muchacho atormentado por la carga de ser líder, las dudas de sus acciones y las consecuencias para los que le siguen. Y lo más tierno de todo: su  preocupación y ansiedad por Spensa. En esta historia, Jorgen toma decisiones difíciles, que le repercutirán en el futuro.

Está más que claro que ReDawn hace un maravilloso trabajo con los personajes, pero es que la trama no se queda corta. Es super entretenida y una delicia de leer. Se lee en un periquete y se disfruta muchísimo. Es inevitable comparar las dos novellas, y creo que sería injusto hacerlo, porque son dos historias  diferentes,  con intenciones también diferentes, pero que funcionan perfectamente en conjunto. Seguramente mucha gente disfrutará mucho más de la segunda que de la primera, precisamente por esa acción trepidante que recuerda a la primera entrega de la saga, pero sinceramente creo que Janci nos está reservando la traca final en Evershore, la última de estas tres novellas.

Solo me queda decir un par de cosas sobre ReDawn y su importancia para Citónica. No destripo mucho, así que seguir leyendo sin miedos.

SPOILER ALERT: REPERCUSIÓN DE REDAWN EN CITÓNICA

Partiendo de la base de que obviamente Jorgen está aprendiendo a ser citónico, no sólo a través de los taynix, sino ahora también junto a Alanik, la información sobre los poderes citónicos se matiza y se amplia gracias a la UrDail. En relación a este tema no creo que el peso de la información sea lo más relevante (al menos no como en Sunreach con todo lo que descubrimos sobre las babosas), ya que en este caso esta información más o menos se encuentra esparcida entre Estelar y Citónica. Ayuda a entender mejor algunas cosas, pero no creo que os perdáis nada si no la leéis antes de Citónica. 

Dicho esto, creo que la lectura de ReDawn es más relevante que la de Sunreach. Aunque el avance sobre información citónica no sea muy específico, sí que hay un progreso importante en cuanto a la trama, no solo para Citónica sino de cara al final de saga. En ReDawn hay sucesos relevantes para la trama general de la saga que quedan “escondidos” porque Spensa no es partícipe de ello. Su relevancia, creo, será posterior a  los acontecimientos que se desarrollen en Citónica, lo que facilita la lectura del tercer libro antes de las novellas, pero que sin duda será de vital importancia para las siguientes entregas. Aunque todavía nos queda una novella para cerrar este ciclo, Evershore, que estoy segura que tratará de forma directa algunas de las consecuencias directas de ReDawn, la trama se está poniendo cada vez más seria.

Por decirlo en pocas palabras, ReDawn es de lectura obligatoria, pero no pasa nada si la leéis después de Citónica.

Está claro que Jorgen, FM, Arturo, Alanik y los demás están entretenidos mientras Spensa… bueno de eso hablaremos otro día.

De momento… ¡A disfrutar de Citónica!