Cosmere RPG – Actualización 19: crear las guías de mundo

Hace años, trabajé con un buen hombre que se negaba a ver las películas de El Señor de los Anillos. Aquello me dejó perplejo, sobre todo cuando la empresa pagaba para llevar a los empleados a verlas. O sea, ¡una película gratis! ¿No?

Sentía una curiosidad enorme por saber por qué no quería ir. ¿Eran las películas demasiado violentas? ¿Tenía algo en contra el director? Imaginé que no era cosa mía. ¿Y si era por algún motivo muy personal? No quería avergonzarlo ni avergonzarme a mí mismo, pero al final me pudo la curiosidad, así que abordé el tema con él esperando ser respetuoso.

Resultó que la trilogía de libros de El Señor de los Anillos era su saga favorita. La había leído y releído a lo largo de los años, la había compartido con sus hijos y había integrado las historias en su vida.

«Tengo una idea clara», dijo, «de cómo se ven, actúan y suenan estos personajes. Si veo las películas, con el tiempo, mi versión de los personajes que conozco y amo quedará reemplazada por las versiones de las películas».

He vuelto a esa conversación muchas veces, sobre todo cuando ayudar a desarrollar visualmente los mundos de Brandon se convirtió en mi trabajo.

Al principio, solo éramos un puñado de personas desarrollando el aspecto y la percepción de Stormlight y teníamos una directriz bastante firme para aquellos primeros libros: no representar a los personajes.

Brandon quería que los lectores pudieran imaginar a los personajes por sí mismos y no quería que ninguno de nuestras ilustraciones oficiales invalidara cómo un lector ya estaba imaginando a un personaje.

Cuando Ben pudo dibujar a Adolin en el cuaderno de bocetos de Shallan en Palabras Radiantes fue todo un acontecimiento. Pero incluso entonces, decíamos: «Esta es nuestra versión del personaje». No sentíamos que tuviéramos la necesidad dictar que todo el arte de los fans de Adolin debería parecerse a nuestra versión. E incluso ahora, nuestra visión de Adolin ha cambiado y se ha vuelto más refinada a medida que hemos trabajado con más artistas, y hemos tenido que pensar profundamente sobre él, por ejemplo, cuando trabajamos con Audrey Hotte para diseñar su aspecto canónico y usarlo con las miniaturas de Stormlight.

Una vez más, hacemos todo lo posible por no desmontar la forma en que los lectores imaginan Roshar y sus gentes. Como Brandon ha dicho a menudo, un lector es el director de la película que ve en su mente mientras lee el libro. Un lector puede ver a quien quiera en los papeles de los personajes. Un lector puede pronunciar los nombres de personajes y lugares como quiera (incluso “Urithiru”, aunque permíteme pronunciarlo a mi manera, para que quienes no han leído los libros no se pregunten inmediatamente “¿Soy un qué? ¿Qué es un ‘thiru’?”). Un lector es el director. La novela es su guion.

(N.T.: En inglés, la pronunciación de «Uri» se parece a decir rápido «you are», entonces, quien no está familiarizado con la palabra puede entender: «you’re a thiru», de ahí la confusión).

Eventualmente, Stormlight llegó a un punto en el que tuvimos que empezar a definir más el mundo y los personajes. Si queríamos expandirnos a otros medios, necesitábamos retratar el mundo y los personajes de forma consistente.