Tras las cámaras con Kazu Kibuishi: La visión para The Most Boring Book Ever
El próximo martes 24 de septiembre Brandon Sanderson publica su primer álbum ilustrado creado en colaboración con los pinceles de Kazu Kibuishi, The Most Boring Book Ever, una historia fuera del Cosmere con un estilo novedoso y personal repleto de maravillosas ilustraciones.
Hace ya tiempo que Brandon quiere experimentar con este tipo de medio. Recordemos que dentro de sus ideas pendientes tenemos el libro ilustrado de los cuentos de Hoid, y la novela gráfica más juvenil, Robog, que se ha convertido en el Proyecto Secreto 0 que escribió durante la pandemia inspirado por las ilustraciones de una rana robot que hicieron sus hijos.
Dada la diferencia de género y temática en la obra de Sanderson, por ahora no hay ninguna noticia sobre su traducción al español.
Tras las cámaras con Kazu Kibuishi: La visión para El libro más aburrido del mundo
PUBLICADO POR TAYAN HATCH EN THE COGNITIVE REALM, EL 19 DE SEPTIEMBRE DE 2024
Nadie esperaba que una colaboración entre dos gigantes creativos, Brandon Sanderson y Kazu Kibuishi, se titulara The Most Boring Book Ever. Por suerte, esa es la ironía de esta historia innovadora y experimental.
Ya que este es el primer libro ilustrado de Brandon, sabía que necesitaba a un experto para hacer de este proyecto una realidad. Aquí entra Kazu Kibuishi, un reconocido novelista gráfico e ilustrador famoso por su serie Amulet. (Amulet es una de nuestras favoritas aquí en Dragonsteel, y Kazu amablemente firmó muchos de nuestros libros cuando nos visitó en la oficina para pasar el día).
Estábamos encantados cuando Kazu aceptó prestar su talento a The Most Boring Book Ever. Ver cómo el proyecto cobra vida ha sido una maravilla, y estamos deseando que todos lo experimentéis. ¡Solo quedan unos días para su lanzamiento el 24 de septiembre!
Kazu me concedió una entrevista durante su visita a la oficina de Dragonsteel. Esta conversación ofrece una visión más profunda sobre su proceso creativo, su colaboración con Brandon Sanderson y la inspiración detrás de su arte. Descubramos cómo Kazu aportó su toque único a este proyecto tan especial, en exclusiva para los lectores de El Reino Cognitivo.
Una colaboración inesperada
La participación de Kazu como ilustrador de The Most Boring Book Ever surgió de manera inesperada. Su agente, Judy Hansen, le informó de una oportunidad que le había presentado Connie Hsu, de Roaring Brook Press. «Parecía encajar bien con mi estilo de arte», recuerda Kazu, añadiendo que aceptó el proyecto tras completar Amulet 9. La sinergia entre el arte de Kazu y el concepto del libro era evidente. Kazu es un experto en ilustraciones enormes y fantásticas, exactamente lo que Brandon quería para este proyecto.
«Brandon sabe cómo trabajar con otros creadores», dijo Kazu. Brandon fomentó la libertad creativa de Kazu y con frecuencia ajustaba su texto para alinearlo con las ilustraciones de Kazu. «Desde el principio, estábamos en sintonía sobre cómo debería verse este proyecto», señala Kazu. «Trabajar con Brandon fue fácil y maravilloso».
Descubriendo el mundo de Sanderson
Aunque Kazu solo había leído Nacidos de la Bruma antes de trabajar en The Most Boring Book Ever, eso no afectó su enfoque. «Trabajé partiendo de una hoja en blanco», explica. Sin embargo, buscó las inspiraciones de Brandon y este le animó a mantener su propio estilo artístico para el libro.
«Me puse en contacto con Brandon para preguntarle sobre sus inspiraciones, ¡y él me dijo que quería que el libro mantuviera el estilo de mi propia obra!», exclamó Kazu. «Finalmente, Brandon sugirió que echara un ojo a The Voyage of the Basset de James Christensen, así que ese libro se convirtió en mi punto de partida».
Previo a esa sugerencia, Kazu ya había buscado inspiración en otros lugares. «Antes de la recomendación [de James Christensen], ya estaba mirando obras de arte de Monty Python y otros trabajos de fantasía de las décadas entre los 70 y los 90». Esas influencias permitieron una hermosa fusión de humor y fantasía en las ilustraciones.
Me interesa especialmente la inspiración artística de los años 70, 80 y 90. Esta fue una era pivotal para el arte de fantasía. Cuando hablé con Michael Whelan sobre la portada de Viento y Verdad, compartió sus pensamientos sobre cómo aquellas décadas influyeron en la imagen de la fantasía como género en el imaginario colectivo. Ver cómo diferentes artistas interpretan el impacto de esa época es particularmente interesante.
Crear una experiencia visual
Alguien podría preguntarse cómo un ilustrador logra hacer que elementos «aburridos» resulten visualmente atractivos. Para Kazu, crear arte emocionante para el libro no supuso un reto en absoluto. «Crear arte que no resultara aburrido no fue un desafío, porque Brandon escribió algunas ideas emocionantes en el manuscrito».
Aunque inicialmente se inclinó por una estética steampunk, el arte final terminó siendo algo más cercano a su estilo habitual. «No puedo escapar de mi estilo caricaturesco», admite. Le comento que no lo cambiaríamos por nada. 😌
Aunque me intriga cómo Kazu define este estilo “caricaturesco”. Kazu explica en detalle su estilo: «Mi arte tiende a verse siempre de la misma manera y, probablemente, la mejor forma de describirlo sea ‘amistoso’ y ‘fantástico’. Ya que, por lo general, no puedo escapar de este estilo, intento abrazarlo y llevarlo a géneros de ciencia ficción y fantasía, y dejar que ese estilo amigable y fantástico se mezcle con los géneros».
El proceso de diseñar ilustraciones que complementen un concepto tan único requirió equilibrar simplicidad con creatividad. «Como nunca dejamos al niño mientras cae, el ángulo desde el que vemos la historia es estático», comenta Kazu. Esto le permitió hacer que los entornos fueran dinámicos y detallados, para invitar a los lectores a explorar cada escena. «Eso me obliga a usar todo lo que entra en el encuadre como elemento para representar el mundo más amplio alrededor del niño. Dado que el encuadre y la situación son simples, puedo hacer que lo que entre en el encuadre sea tan complicado y fantástico como sea posible, sin perder al lector».
Tal vez sea justo decir que la pasión de Kazu por el cine puede ser parte del motivo por el que planteó esta forma de componer de su arte. ¡Más sobre esto al final de este artículo!
Hacia el final del libro, cuando la ciudad aparece, las ilustraciones se vuelven más intrincadas, invitando a los lectores a detenerse y absorber los detalles. Kazu lo explica así: «Una vez que entra en la ciudad, decidí que añadir detalles al entorno era una forma de hacer que el lector se detenga y observe, así que crear las ilustraciones hacia el final del libro llevó mucho más tiempo que las del principio».
Al preguntarle sobre su ilustración favorita en El libro más aburrido del mundo, Kazu menciona la primera ilustración a página completa del dragón. «Sentí que esta imagen se convertiría en la ilustración icónica de este libro mientras la dibujaba», revela. Estas piezas ejemplifican la capacidad de Kazu para capturar la imaginación y dejar impresiones duraderas. Estoy de acuerdo. Esa imagen del dragón es particularmente impactante y visualmente distintiva.
Cómo el cine influyó en la carrera creativa de Kazu
La genialidad creativa de Kazu no se limita a los libros. Ha sido influido profundamente por películas icónicas e incluso ha trabajado con The Criterion Collection a raíz de sus reseñas de películas en su blog. Cuando saco el tema del cine, Kazu responde: «Oh, Dios. ¡Si empezamos a hablar de películas, podemos estar aquí horas!» Inmediatamente pensé que somos muy parecidos.
De nuestra larga conversación sobre cine, una de las revelaciones más fascinantes fue la primera experiencia de Kazu con Aliens y cómo influyó en su arte y escritura.
«Cuando la vi, probablemente era demasiado joven —tendría unos ocho años— y la película me dejó boquiabierto. No solo porque era una película de un género que supuestamente no se tomaba en serio pero que fue aclamada por la crítica, sino porque los diseños de todos los vehículos, armas y criaturas parecían muy adelantados a su tiempo. El diseño conceptual, el diseño de sonido, los escenarios, la cinematografía y las impresionantes interpretaciones estaban a un nivel altísimo para algo que parecía que no iba a merecer tal tratamiento».
El innovador diseño y narrativa de la película dejaron una profunda huella en él. Kazu explica cómo aplicó esa inspiración a su propio trabajo, diciendo:
«Me inspiró a crear historias que hicieran algo similar: quería crear trabajos que la gente tal vez subestimara pero que, al experimentarlos, se sorprendieran tanto por su calidad que los recordaran durante mucho tiempo».
Qué es lo siguiente para Kazu
Después de trabajar en un proyecto tan único, ¿qué depara el futuro a Kazu Kibuishi? Sigue trabajando en su próxima novela gráfica, retornando a sus raíces creativas mientras se mantiene abierto a nuevas oportunidades en el mundo de los libros ilustrados. «Seguiré creando las historias que me parezcan más interesantes, sin importar el medio o el formato», dice Kazu. «Mientras tanto, espero que la gente disfrute de The Most Boring Book Ever».
Abrazando la ironía: una nota final
Como hemos visto, el viaje de Kazu Kibuishi para dar vida a The Most Boring Book Ever no solo muestra su extraordinario talento artístico, sino también la magia que ocurre cuando dos visionarios creativos colaboran.
La capacidad única de Kazu para transformar lo mundano en algo maravilloso ofrece a los lectores una experiencia que, en efecto, desafía las expectativas. Su trabajo nos recuerda que incluso las historias aparentemente más ordinarias pueden esconder aventuras extraordinarias.
Con el lanzamiento a la vuelta de la esquina el 24 de septiembre, no te pierdas la oportunidad de sumergirte en esta encantadora fusión de humor y arte. ¡Reserva ya tu copia de The Most Boring Book Ever y prepárate para emprender un viaje que no tiene nada de aburrido!
Tamara Eléa Tonetti Buono
Apasionada de los comics, amante de los libros de fantasía y ciencia ficción. En sus ratos libres ve series, juega a juegos de mesa, al LoL o algún que otro MMO. Incansable planificadora, editora, traductora, y redactora.
