El arte de Michael Whelan: Palabras Radiantes
Si ayer traíamos el making of de El Camino de los Reyes, hoy le toca a Palabras Radiantes. Esta entrada será un poco más extensa, ya que se compone de dos posts publicados por Tor en 2013, uno sobre la propia cubierta, y otro sobre el arte de las guardas, protagonizado por Shallan. También hemos podido añadir algunas imágenes (bajo el epígrafe «Galería: bonus») que no estaban en los artículos originales, cuyos links podéis encontrar a continuación:
- Cover reveal fo Brandon Sanderson’s Words of Radiance by Michael Whelan
- Michael Whelan’s endpapers for Words of Radiance, featuring Shallan
También tenéis a vuestra disposición los fondos de pantalla de Palabras Radiantes que publicó Tor en buena calidad aquí.
Presentación de la portada de Palabras Radiantes por Michael Whelan
Publicado originalmente el lunes 29 de julio de 2013, por Michael Whelan en Tor.com
¡Tor Books se complace en revelar la portada para el próximo libro de Brandon Sanderson, Palabras Radiantes, la secuela del éxito de ventas del New York Times, El Camino de los Reyes! A continuación el artista Michael Whelan comparte sus pensamientos sobre el proceso de diseño de la cubierta, incluyendo varios bocetos preliminares como imágenes alternativas.
Como pasa con cualquier libro de Brandon Sanderson, hay simplemente demasiado contenido como para destilar tan complejo entramado en una sola imagen. Tener un mundo tan amplio de posibilidades es abrumador: un elenco de personajes tan definido pero variado, una flora y fauna tan extrañas y a la vez tan convincentemente naturales, múltiples hilos narrativos tejiéndose entre página y página… ¿Cómo puede uno escoger cuál representar? Parece como que cualquier elección puede ser incorrecta, por el simple hecho de tener que dejar otra cosa que quiere ser presentada al lector potencial. En cualquier caso, hay que tomar una decisión.
Me ayudaron en este aspecto Irene Gallo y el equipo de la editorial de Tor Books. Tras deliberar con Brandon Sanderson, acordaron una serie de escenas clave para mi consideración. Irene me envió estas posibles escenas en un email, acompañado de copiosas notas sobre los personajes, indumentaria, y otros detalles necesarios.
Reflexioné sobre las escenas potenciales, leí lo que pude del texto en sí, y dejé que todo madurara en mi cabeza mientras iba realizando otras tareas. Pero aun con el limitado espectro de escenas que fueron seleccionadas para mí, las posibilidades abundaban de tal manera que empecé a sentirme paralizado por la indecisión. Todas las opciones parecían igualmente prometedoras.
Con un despliegue de alternativas tan desconcertantes ante mí, recurrí a una fórmula que he empleado regularmente durante mi carrera: llevar a cabo el establecimiento de relaciones entre objetos primero, y trabajar el tema del color en el último momento antes de comenzar a trabajar en la pintura en sí. Cuando empecé, las ideas empezaron a burbujear en mi cabeza incluso mientras estaba haciendo otras cosas: en esas ocasiones hago esbozos con cualquier cosa que esté a mano. Muchos de esos bosquejos o esbozos están realizados en las hojas de viejos manuscritos (de encargos que se me hicieron para libros en los días pre-digitales). Alguien puede darse cuenta de si he utilizado esos papeles porque las líneas de texto en la otra cara de la hoja casi siempre se perciben en la imagen si decido escanearlas para algo como un post para un blog ;-)
Lamentablemente, perdí algo de tiempo dibujando algunos conceptos basados en nociones erróneas sobre quién estaba dónde dentro de la imagen que planeaba pintar, por lo que tuve que desechar esos enfoques. De todas maneras, me ayudó a adquirir la mentalidad adecuada para seguir adelante.
Eventualmente, las cosas empezaron a cobrar significado para mí. Como he hecho con muchos proyectos en el pasado, separé el fondo del primer plano y trabajé en ellos de forma independiente, al menos al principio. No creo que esa sea una buena aproximación en general, pero creo que funciona para los libros del Archivo de las Tormentas, dada la importancia del clima en las historias. Me pareció apropiado «crear la tormenta» en primer lugar y construir la escena en ella, más que hacerlo a la inversa.
Conforme me fui sintiendo dentro de Roshar, alternaba trabajar sobre ideas para los sistemas de efectos de luz/tormenta ambientales con hacer bocetos explorando la pose de las siluetas. Pensaba que podría atacar el problema desde ambos ángulos a la vez y que en algún momento aparecería una idea común en la que todos los elementos funcionaran juntos.
Hojeando mis esbozos preliminares, escanee en el ordenador varios de los candidatos más prometedores, e intenté hacer un montaje con ellos utilizando Photoshop. Salieron un montón de variantes, algunas de las cuales fueron demasiado desastrosas como para enseñarlas aquí. Pero Irene encontró una que le gustó lo suficiente como para darme luz verde, y después de debatir, nos quedamos con este concepto. Fue lo suficientemente amable como para enviarme una propuesta del diseño del título que fue extremadamente útil ya que me enseñó dónde alterar la composición de la imagen para que las cosas cupieran en los espacios abiertos.
Pero antes de poder empezar necesitaba: 1) definir la paleta de colores, y 2) conseguir algunas fotos de referencia para utilizar conforme trabajaba. Hice el esquema de colores como lo hago siempre (con trazo suelto y en formato pequeño), pintado en un trozo de lienzo de 3 x 5 pulgadas (N.T.: aproximadamente 7’5 x 12’5 cm).
Aun así, conforme avanzaba en la ilustración, perdí confianza en el diminuto boceto a color y realicé otra versión de trazos sueltos pero más grande, que se puede apreciar en la foto del estudio que hay más abajo. Para las fotos de referencia, yo mismo posé en mi estudio delante de una cámara Flip Video sostenida sobre un trípode. Tomé varias capturas de vídeo y las pasé al ordenador que tengo en el estudio. La resolución era baja pero lo suficientemente buena para mis propósitos. Ninguna de las fotos era del todo correcta, pero haciendo una presentación de iPhoto con las diferentes tomas, tuve suficiente información visual para realizar el trabajo.
A partir de ese punto, era solo una cuestión de pintar la pintura. Utilicé acrílicos sobre un Gessobord de 24×36″ (N.T.: en este caso se refiere a un lienzo de la marca Gessobord, que es un proveedor de material artístico como fijadores, lienzos, bastidores…), yendo desde el fondo al primer plano como hago habitualmente. Tenía mi portátil cerca todo el rato, pasando una presentación con mis fotos de referencia y bocetos.
A diferencia del Camino de los Reyes, me metí de cabeza en ello sin realizar primero la estructura de la nube con colores pastel debajo. Más tarde deseé no haberme saltado ese paso, porque cambié de idea varias veces sobre el aspecto de las nubes y el cielo en la mitad izquierda del lienzo, lo cual representó mucho tiempo empleado en repintar, que difícilmente podía permitirme puesto que ya iba atrasado con respecto al plazo de entrega (mi trabajo durante el verano se vio profundamente afectado por una importante lesión en la espalda a principios de junio, que hizo prácticamente imposible centrarme en lo que tenía que hacer en las semanas venideras). Afortunadamente, la gente de Tor me ofreció un increíble período de reposo mientras trabajaba en mi recuperación, y por ello les estoy muy agradecido.
Gracias a Brandon Sanderson por haber escrito tan inspirador libro, y gracias a Tor por permitirme, una vez más, ser parte de lo que sin lugar a dudas será conocido como la obra de referencia en la fantasía de nuestro tiempo.
Guardas para Palabras Radiantes por Michael Whelan, protagonizada por Shallan
Publicado originalmente el lunes 30 de diciembre de 2013, por Michael Whelan en Tor.com
¡Tor Books se complace en presentar las guardas para el próximo libro de Brandon Sanderson, Palabras Radiantes, la secuela del éxito de ventas del New York Times, El Camino de los Reyes! El artista Michael Whelan comparte sus pensamientos sobre el diseño de la ilustración, y su colaboración con Ben McSweeney. ¡Contemplad los bocetos de ambos artistas más abajo!
Cuando Irene Gallo propuso una segunda ilustración para Palabras Radiantes, supe de inmediato que estábamos hablando de Shallan. Al igual que muchos otros fans, sentía que la historia empezaba a ser tanto de Shallan como de Kaladin, y merecía la misma representación en el diseño del libro, en la medida que fuera posible. En el momento que realicé la ilustración de la cubierta no disponía de una escena que me hubiera permitido retratarles a ambos con justicia de forma que funcionara en el diseño, así que me resigné a esperar que ella fuera el centro de atención en alguna entrega posterior de la saga. Así pues, me alegré de saber que TOR quería hacer un esfuerzo adicional para brindar a Shallan un espacio en las páginas del libro.
Desafortunadamente, mi agenda cuidadosamente planificada para 2013 se había arruinado hacia mediados de año y temía no ser capaz de conseguir la segunda ilustración a tiempo de incluirla en el libro. Este temor demostró ser fundado, ya que fue una entrega de último minuto. Solo pude enviar la ilustración escaneada a última hora, como un novato.
A dios gracias por Ben McSweeney. Fue mi compañero en este proyecto, aportando importantes detalles que se me habrían pasado por alto, así como realizando diseños detallados basados en nuestros primeros esbozos. Esto ahorró mucho tiempo y conjeturas, que habrían retrasado la finalización del encargo. Todos hemos visto su trabajo para el primer libro de esta serie, El Camino de los Reyes, y yo estaba impresionado por su habilidad abocetando y su exhaustivo conocimiento de todo lo relacionado con Roshar. Dado que es la «mano» tras los bocetos de Shallan, supuse que no habría persona más indicada a quien recurrir en busca de ayuda para esta parte del proyecto. A pesar de que él mismo estaba saturado con encargos, generosamente hizo un hueco en su agenda para proveerme de la información que necesitaba y así darle un empujón a la ilustración. ¡Gracias Ben!
A sugerencia de Moshe Feder, empezamos dándole vueltas a la idea de retratar a una Shallan abocetando una escena que aparece en el libro. Aunque hubiera sido una bonita ilustración, me preocupaba que la escena descrita acabara abarrotada y llena de colores saturados… Como ya era el caso de las ilustraciones realizadas para las cubiertas de los dos libros. En cambio, decidí ubicarla al borde de una roca con su mirada perdida en las Llanuras Quebradas, para mantener los colores en un rango (al menos para mí) más apagado. Pensaba que debía haber algún detalle sobre la guerra y las batallas en alguna parte del trasfondo, así que el diseño del paisaje de Ben incluyó un ejército y equipamiento de los puentes en el entorno cercano, que quedaba muy bien. Pero en el último minuto, decidí descartar gran parte para que los elementos de la zona derecha no distrajeran de la figura de Shallan excesivamente, como foco de atención.
Aun así, conociéndome, probablemente cambiaré de idea y volveré a la ilustración después de todo, para incluir el ejército. ¡Mi fan interior me lo pide!
Los bocetos:
[En la galería vemos] uno de los estudios florales de Ben para el cuaderno de bocetos de Shallan, que apareció en El Camino de los Reyes. Para la ilustración de las guardas, Ben sugirió que podíamos mostrar la secuencia de la transformación de un tipo de planta de Roshar, y enseñar cómo se despliega como un percebe, en función de las condiciones climáticas. Me pareció una gran idea, así que trabajamos en la composición de las plantas, tanto como en capturar el efecto.
Galería de bocetos: Shallan, por Ben McSweeney
Galería de bocetos: Shallan, por Michael Whelan y Ben McSweeney
Buscando moverla hacia la izquierda, hice un boceto en una de mis libretas y se lo mandé a Ben.
Tras debatir un poco más, [Ben] realizó esta escena detallada, que fue la inspiración principal de la ilustración.
Tamara Eléa Tonetti Buono
Apasionada de los comics, amante de los libros de fantasía y ciencia ficción. En sus ratos libres ve series, juega a juegos de mesa, al LoL o algún que otro MMO. Incansable planificadora, editora, traductora, y redactora.