Anotaciones de Elantris: Capítulo 10

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¿Son los elantrinos zombis? Ya me han hecho esta pregunta. La respuesta es en parte sí y en parte no. En la historia no hago ninguna referencia intencionada a que sean zombis y, desde luego, no los llamo “muertos vivientes”. Ambas palabras conllevan una gran carga.

No, los elantrinos no son “zombis”. Sin embargo, sí que encajarían dentro de la definición estándar de fantasía de “no-muertos”. Después de todo, sus cuerpos no están realmente vivos, pero pueden pensar. Aun así, me resisto a las comparaciones con las tradiciones fantásticas establecidas. Quería que los elantrinos fueran un género propio de criaturas. En el mundo que he creado, son simplemente “elantrinos”. Son personas que no necesitan comer, cuyos cuerpos sólo funcionan a un nivel marginal y cuyos dolores nunca desaparecen. Por la función que desempeñan en el mundo y en la historia, prefiero que se les compare con los leprosos.

Dicho esto, siempre he querido hacer una historia con un zombi como protagonista.

Este capítulo presenta a un par de personajes menores de la banda de Raoden. Una cosa que notaréis aquí es el humor bondadoso que incluyo en el capítulo. (O, al menos, espero que lo encontréis humorístico.) Me preocupaba mucho que Elantris fuera un libro demasiado oscuro, teniendo en cuenta las cosas por las que tiene que pasar Raoden. Por eso es tan importante el personaje de Galladon. En mi opinión, Galladon se ajusta a la definición más básica de un personaje humorístico: es una yuxtaposición. Es un pesimista proveniente de una cultura de optimistas. Es el complemento de Raoden, pero al mismo tiempo su pesimismo cómico levanta la historia y señala lo ridículo de sus situaciones.

Galladon no es un simple alivio cómico: nunca he utilizado, ni pienso utilizar, un personaje de alivio cómico. Sin embargo, permite que haya algo de farsa y algo de diversión, lo que a su vez aligera el aire de lo que de otro modo podría ser un libro muy sombrío. Su relación con Raoden demuestra que, incluso en el infierno de Elantris, pueden existir cosas como la amistad y la confianza.

Como tengo tres líneas argumentales distintas en este libro, tengo que moverme con rapidez (o, al menos, rápido para mí.) Esto me permitió mantener el ritmo y tener una buena cantidad de tensión en cada capítulo. De los tres puntos de vista, sin embargo, creo que los capítulos de Raoden son los que avanzan más deprisa, aunque Hrathen tiene el menor número de páginas.

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