He recibido algunas quejas sobre esta página, pero no las que esperaba. Cuando escribía los agradecimientos, me preocupaba dejar fuera a alguien que hubiera hecho buenos comentarios sobre el libro. Tuve que rebuscar mucho entre los registros antiguos, pero creo que finalmente encontré a casi todo el mundo. Sin embargo, imaginé que si me olvidaba de alguien, se quejaría. (Han pasado cinco años desde que escribí Elantris, y mucha gente lo ha leído durante ese tiempo).

Pero la mayoría de las quejas que recibí no eran de personas que olvidé poner en la página de agradecimientos. Las quejas eran de personas que estaban en la página, ¡pero que pensaban que no merecían estar allí!

He añadido algunos nombres a esta lista. Se trata de personas que no habían leído Elantris como lector alfa, pero que habían formado parte de uno de mis grupos de escritura o que me habían apoyado de alguna otra manera durante los días en que intentaba publicar. Estas personas leyeron otros de mis libros, aunque no estuviera trabajando en Elantris cuando los conocí. Así que, en esta página de agradecimientos, quería dar las gracias en general a todas las personas que me han ayudado a lo largo de los años. Eso significa que si estás en la lista y crees que no perteneces a ella, ¡mala suerte!

¡Tienes mi reconocimiento, te guste o no!

En cualquier caso, podéis comprobar que esta lista contiene muchos nombres. Se trata de un gran grupo de personas: buenos críticos, grandes aficionados y muchos de ellos muy buenos escritores por derecho propio. Aunque en este momento sólo uno de ellos ha publicado una novela profesional (Rob Wells), estoy seguro de que otros acabarán uniéndose a él. Cuando lo hagan, ¡comprad sus libros!

La lista de personas más importantes incluye mis grupos de escritura más cercanos y que más me han ayudado. El primer grupo, llamado Here there be dragons, en realidad empezó cuando estaba escribiendo Elantris, y ese fue el primer libro del que se ocupó el grupo. Aunque no dedicamos mucho tiempo a Elantris, recuerdo que nos reuníamos en el despacho de Ben en la casa de ex alumnos de la BYU (N.T.: la Universidad Brigham Young, en Utah) y charlábamos, entre otras cosas, del terrible título del libro (véase la anotación de la portada). Los miembros fundadores éramos Dan, Ben, yo y Nate. Más tarde añadimos a Peter, que pasó a ser editor en Tokyopop. Un par de personas más (Krista Olson, Alan Layton y algunos otros) hicieron breves pinitos como dragones, pero acabé mencionándoles en otros lugares de la lista.

De esos tres grupos de escritores, sólo uno sigue en marcha. El de Alan Layton y Kaylynn ZoBell. Nos reunimos en Salt Lake todos los viernes por la noche (sí, lo sé. Es lo mejor que solemos hacer los escritores los viernes por la noche…) En fin, son un gran apoyo y ayuda para mí.

Otra nota interesante es la relativa a mis profesores. Tengo la intención de dedicar algún día un libro a los profesores que me han ayudado a lo largo de los años. Fue una maestra de escuela (la apropiadamente llamada Sra. Reader (N.T.: reader se traduce del inglés como “lector”) quien me dio mi primer libro de fantasía. Se me ocurren pocas profesiones tan nobles como la de profesor, y estoy profundamente agradecido a todos los que me han ayudado, no sólo a los pocos nombres que he podido mencionar en esta página.